Informe 2: Contacto temprano madre-hijo : beneficios para el desarrollo del vínculo de apego y la lactancia
Por: Sartori, Jimena.
Colaborador(es): Di Brino, Elena | Mamani, María F | Rossi, Fabiana.
Tipo de material:
El parto es un proceso natural, fisiológico, que en nuestro medio y en las últimas décadas se ha convertido en un evento casi exclusivamente hospitalario, con elevada incidencia de intervenciones médicas y creciente tecnificación. En muchos casos estas prácticas han llevado a despersonalizar y deshumanizar la atención del parto, de la mujer, su bebé y su familia, mediante el
uso indiscriminado de luces intensas, los ruidos y voces estridentes, la prisa, la separación temprana del recién nacido de su madre, y un sinfín de rutinas que son el resultado de una actuación
rutinaria, automática y no cuestionada. Moore y Anderson (2012) sostienen que esta
separación rutinaria, casi de inmediato tras el parto hospitalario, a la que estábamos acostumbrados es un fenómeno cultural exclusivamente occidental que se asocia a efectos perjudiciales para la lactancia. El contacto temprano piel a piel comienza idealmente al nacer y consiste en colocar al recién nacido desnudo, cubierto con una manta templada, sobre el pecho desnudo de la madre. Entre los mamíferos, este contacto íntimo es inherente al lugar (hábitat) en el que se produce el parto y evoca, posteriormente, neurocomportamientos que aseguran el cumplimiento de las necesidades biológicas básicas. Este tiempo representa un período sensible a nivel psicofisiológico para programar comportamientos futuros[AU]
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