Interesante selección de cuentos policiales en los que subyacen temas de la literatura universal, elementos que crean la atmósfera del cafetín orillero y del Music Hall, intertextos de la historia y de la leyenda argentina y rioplatense. También señalo en el corpus elegido el símbolo numerológico que esconde o deja traslucir una explicación irrecusable del Universo, como bien lo explica Beatriz Borovich en el prólogo.
Manuel Peyru emplea, en su decir, determinados mecanismos capaces de provocar un maravilloso juego en la mente del lector y un continuo toque mágico, en el que se puede concebir el robo o el crimen perfecto, que muchas veces queda impune.
Los relatos elegidos para este libro demuestran que no toda historia formal carece de esprit de finesse ni es incompatible con la profundidad psicológica o con el vuelo poético. Tampoco será mera lectura amena de viajes o descargadora de tensiones acumuladas.
Además debo destacar el estudio introductorio de Beatriz Borovich, original y enjundioso, que provocará, a mi entender, placer al lector y lo hará participe del acto creador y de la visión abarcadora del mundo del cuentista.