El cateterismo cardíaco es una técnica cada vez más frecuente debido a que es una herramienta fundamental en el diagnóstico y tratamiento de muchas cardiopatías. Como toda técnica invasiva puede dar lugar a diversas complicaciones y además generar miedos e incertidumbres en el paciente que va a someterse a ella.
Por todo ello el papel de la enfermera en este proceso es de vital importancia para asegurar cuidados de calidad, humanizados, y personalizados para detectar así la aparición de complicaciones inmediatas y evitar potenciales problemas derivadas del proceso. (AU)