El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) define a la Enfermería como los cuidados, autónomos y en colaboración, que se prestan a las personas de todas las edades, familias, grupos y comunidades, enfermos o sanos, en todos los contextos. Incluye la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y los cuidados de los enfermos, discapacitados y personas moribundas. A su vez Berbiglia y Banfield citan a Orem, ésta plantea que la práctica de la Enfermería en relación con los individuos se institucionaliza alrededor del proceso de una persona, la/el enfermera/o, que proporciona ayuda directa a otra persona, cuando ésta persona es total o parcialmente incapaz de ayudarse a sí misma en el cumplimiento de los cuidados diarios relacionados con la salud, a causa de la situación de salud existente. La misma autora define al estado de salud que indica la necesidad de asistencia enfermera como “la incapacidad de las personas de proporcionarse por sí mismas y continuamente el autocuidado (AC) de calidad y cantidad necesarios según las situaciones de la salud personal”. Expresa también que los factores básicos condicionantes son “los factores internos o externos a los individuos que afectan sus habilidades para involucrarse en el autocuidado o afectan el tipo y cantidad de autocuidado requeridos”. El objetivo, Sistematizar y acordar las intervenciones y cuidados de enfermería en la admisión del paciente con diabetes, con un enfoque desde los factores básicos condicionantes del autocuidado y la capacidad de la agencia de Autocuidado, que ingresan al servicio de urgencias de adultos, de un Hospital público, 2020. En este sentido el profesional de Enfermería cumple un rol fundamental dentro del equipo de salud para identificar el déficit de autocuidado y promover, gestionar e impulsar diversas estrategias para la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y su tratamiento[AU]