La realidad del entorno sanitario actual muestra, por un lado, que los sistemas que sustentan la atención de los pacientes son muy complejos y propensos a errores. Por otro, que la mayoría de las organizaciones carecen de un método integral para reducirlos. Estas ideas que aquí presentamos son un breve apunte en base a lo que han planteado los líderes mundiales en seguridad del paciente, y constituyen por ello un punto de partida sólido. Es de esperar que las organizaciones puedan utilizarlas para guiar sus esfuerzos por mejorar la seguridad, la confiabilidad y la eficacia de la atención que brindan.