Utilidad del índice de adiposidad corporal como indicador de obesidad y predictor de riesgo cardiovascular en estudiantes de carreras de salud
Por: Blanco, Melisa Noelia.
Colaborador(es): Sánchez, Ramón Augusto [Director - [drt]] | Sánchez, Andrea [Director - [drt]].
Tipo de material:
Tipo de ítem | Ubicación actual | Signatura | Estado | Fecha de vencimiento |
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Escuela de Enfermería | Sólo sala |
Trabajo final para obtención de título: Bioquímico/a
La obesidad se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa corporal que puede ser perjudicial para la salud.1, 2 Se la considera como una enfermedad crónica multifactorial compleja, que se desarrolla a partir de una interacción genotípica y del medio ambiente; implicando la integración de factores sociales, conductuales, culturales, fisiológicos, metabólicos y genéticos. Es un factor de riesgo (FR) predisponente para enfermedades cardiovasculares (ECV), ya que tiene un efecto adverso sobre la presión arterial, el metabolismo glucídico y lipídico. Por ello, está involucrada en el desarrollo de síndrome metabólico (SM), el cual tiene un papel relevante en la aparición de diabetes mellitus tipo 2 (DM2), dislipidemias e hipertensión arterial (HTA); quienes son consideradas por la OMS como factores de riesgo para ECV. Dentro éstas enfermedades se encuentran: enfermedad cardiovascular aterosclerótica, infarto de miocardio u otro síndrome coronario agudo, accidente isquémico transitorio, ictus isquémico, arteriopatía periférica, y otras enfermedades ateroscleróticas tales como aterosclerosis renal, aneurisma aórtico secundario a aterosclerosis y placa carotídea; así como insuficiencia cardiaca, fibrilación auricular, arritmias ventriculares y muerte súbita. La obesidad es una condición que aumenta sustancialmente el riesgo de morbilidad por dichas enfermedades y se asocia con aumentos en la mortalidad por todas las causas, además de sufrir de estigmatización social y discriminación.
El sobrepeso se puede definir como el aumento del peso corporal en relación a la talla.2 Se acepta que un exceso del 20% del peso corporal es un riesgo para la salud.
El valor de la clasificación del sobrepeso y la obesidad radica en la identificación de individuos o grupos de riesgo con morbilidad y mortalidad aumentadas. Los efectos indeseables de éstas condiciones, están relacionados no solo con el peso corporal total, sino también con la transformación del tejido adiposo. La distribución y la función de la grasa corporal es más importante que la cantidad, siendo la obesidad abdominal o visceral (exceso de grasa se acumula en el tronco y en la cavidad abdominal), la que se encuentra directamente relacionada con RCV y mortalidad más que la obesidad general o subcutánea (acumulación excesiva de grasa difusa en el tejido subcutáneo).
El aumento de peso, con la consecuente acumulación excesiva de grasa corporal, especialmente en la región abdominal, está asociada a cambios morfológicos y fisiológicos del tejido adiposo visceral; ya que se produce una hipertrofia de dicho tejido que conlleva a la secreción de moléculas proinflamatorias, como factor de necrosis tumoral (TNF) e interleuquina 6 (IL-6), disminución de los agentes antiinflamatorios como adiponectina, y aumento de agentes quimiotácticos como la proteína quimiotáctica de monocitos (MCP-1); lo cual aumenta aún más la producción de citoquinas proiinflamatorias que promueven un estado inflamado de ese tejido que condiciona a la insulinorresistencia, el incremento en la lipólisis y la disfunción endotelial.
Se han desarrollado varios métodos para evaluar la adiposidad. El peso bajo el agua y la absorciometría con rayos X de doble energía (DXA) son los más exactos para la cuantificación de la grasa corporal, así como la tomografía axial computarizada (TAC), la ultrasonografía (USG) y la resonancia magnética (RM). Sin embargo, tales métodos son demasiado costosos y poco prácticos para el uso clínico de rutina.4,5,17,18,19 Existen otros métodos como el análisis por impedancia y el grosor del pliegue de piel, pero son poco exactos.20 Hay técnicas más prácticas, rápidas y eficaces utilizados en la práctica clínica diaria; que a través de diferentes medidas antropométricas, evalúan de forma indirecta el contenido de grasa corporal; obteniendo resultados que dan una idea de su distribución y cómo repercute sobre diferentes parámetros metabólicos y cardiovasculares,
OBJETIVO GENERAL: Evaluar la utilidad del índice de adiposidad corporal como indicador de sobrepeso y obesidad, y como predictor indirecto de riesgo cardiovascular en estudiantes de carreras de salud de la Universidad Nacional de Misiones.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
1-Determinar la frecuencia de sobrepeso y obesidad en la muestra de estudiantes universitarios de carreras de salud de la Universidad Nacional de Misiones que asisten regularmente al módulo de farmacia y bioquímica y escuela de enfermería.
2-Estudiar la relación del índice de adiposidad corporal con el índice de masa corporal, circunferencia de cintura y variables factores de riesgo cardiovascular.
3-Comparar la capacidad del índice de adiposidad corporal con los indicadores clásicos de obesidad, índice de masa corporal y circunferencia de cintura, para predecir variables factores de riesgo cardiovascular..
Tipo de estudio y diseño: Estudio observacional, descriptivo y transversal.
Población en estudio: La población estuvo constituida por 878 estudiantes, 174 varones y 704 mujeres, que pertenecen a las carreras de Bioquímica, Farmacia y Enfermería, dependientes de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones. Los alumnos de Bioquímica y Farmacia corresponden a los que cursan las materias del ciclo superior y asisten regularmente al Módulo de Farmacia y Bioquímica; y los alumnos de Enfermería corresponden a los que cursan las materias de 1°, 2° y 3° que asisten regularmente a la Escuela de Enfermería.
La muestra estuvo constituida por 133 estudiantes, 41 alumnos de Bioquímica, 64 de Enfermería y 28 de Farmacia, con edades comprendidas entre 18 y 35 años.
Tomando en cuenta nuestra población en estudio, tampoco escapa a la realidad mundial, encontrando una prevalencia de sobrepeso 19,5 % y obesidad 10,5%, dando un total de 30% en conjunto. Se considera de interés la investigación de factores de riesgo en este grupo de jóvenes, ya que de este modo se podría disponer de información adecuada que permita diseñar y aplicar estrategias educativas efectivas, orientadas a desarrollar una prevención primaria eficiente; a través del manejo de los mismos en conjunto y a temprana edad, con el fin de disminuir la prevalencia de ECV en edades posteriores.
Discriminando por carrera, la mayor proporción de sobrepesos y obesos está representado por Enfermería tanto en la muestra total como para ambos sexos, habiendo similitud entre Farmacia y Bioquímica. Del total de alumnos con sobrepeso y obesidad, la carrera de enfermería representa un 21,05%, bioquímica 5,26% y farmacia 3,76%; por lo tanto existe diferencia entre la prevalencia de sobrepeso y obesidad de la carrera de enfermería y las demás carreras. Las razones de este hallazgo escapan a los objetivos de nuestra investigación, quedando pendiente para otros estudios que incluyan variables que reflejen datos cualitativos como nivel socioeconómico, calidad de la dieta y sedentarismo, que puedan explicar la diferencia de frecuencia de obesidad de las distintas carreras.
En nuestra muestra, los índices antropométricos CC, IMC e IAC han puesto en evidencia distintos factores de riesgo edad, PAS, TG y c-HDL, así como también la asociación con el género.
El IAC se relacionó con las variables género, PAS y TG. El riesgo de tener valores de IAC por encima de 27,47%, para PAS fue 5% mayor cuando su valor aumentaba 1mmHg y para TG fue 2% mayor cuando su concentración se elevaba 1mg/dL.
En cuanto al género, en este estudio el riesgo de presentar IAC aumentado fue casi 17 veces mayor en mujeres que en hombres.
Observando los resultados de nuestro trabajo, a pesar de que el IAC identifica pocos factores de riesgo, se recomienda su uso dado que comparado con los demás indicadores antropométricos se asoció además con la PAS; señalando lo observado por otros autores quienes han establecido que el aumento de adiposidad corporal se asocia con disfunción endotelial.54, Por lo tanto, se justificaría la medición del IAC como medida adicional en la predicción del RCV, ya que aporta un dato más al dado por los distintos índices antropométricos utilizados en la práctica clínica diaria, como el IMC y el CC.
Al interpretar los resultados obtenidos en esta investigación, se debería considerar las siguientes limitaciones: características propias de la población debido a las carreras seleccionadas, con un alto porcentaje de población femenina; no contar con un punto de corte para la población en estudio; escasa participación de los estudiantes, a pesar de la gran convocatoria y de ser estudiantes de carreras de salud, limitante a la hora de poder comparar con poblaciones similares; insuficiente información sobre el tema abordado en la investigación; dentro de las limitantes más importantes generalmente se encuentra el recurso económico, pero en la realización de este trabajo dicha limitación no tuvo influencia ya que se contó con el apoyo de entidades como la UNaM y el Laboratorio Central del Hospital Ramón Madariaga (LACMi), que brindaron apoyo tanto en infraestructura como en la realización de las determinaciones correspondientes.
Se sugiere determinar puntos de corte de IAC adecuados para la población estudiada, ya que el valor 27,47% utilizado en el presente trabajo, surge de un estudio realizado en población adulta de ambos géneros para identificar la presencia de SM52, quedando excluidos los factores de riesgo no incluidos en los criterios diagnósticos del SM. También se propone estudiar otros factores de riesgo para explicar la diferencia de prevalencia de sobrepeso y obesidad entre las distintas carreras estudiadas.
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